Evita llamar a tu asistencia en carretera

Por 11 septiembre, 2019 marzo 1st, 2022 Vehículos

Viajar en coche o moto

Todos nos hemos enfrentado a la ilusionante tarea de programar un viaje.

Cuando nos vamos a desplazar en nuestro vehículo solemos dedicar una buena parte de la planificación a revisar la ruta a seguir, horarios, trayecto, etc.

Sin embargo, solemos dejar de lado otra serie de cuestiones referentes a nuestro propio automóvil que pueden llegar a derivar en incidencias que acaben convirtiendo un viaje placentero en una aventura cargada de contratiempos.

Por todo ello, siempre es necesario llevar a cabo una sencilla revisión del coche antes de iniciar un viaje para así evitar verse en la necesidad de tener que llamar a la asistencia en carretera.

¿Qué partes del coche deben revisarse?

Con independencia de que el vehículo haya completado y pasado satisfactoriamente todas las revisiones de mantenimiento establecidas por el fabricante, antes de iniciar toda andadura estival es recomendable poner especial atención en las siguientes:

Comprobar los niveles de presión de las ruedas y su estado de los neumáticos

Los neumáticos son el único punto de contacto del coche con la carretera, lo que los convierte en un elemento de seguridad al que debemos prestar toda la atención.

Para ello es necesario primero saber cuál es la presión adecuada. Normalmente todos los vehículos llevan en el interior de la puerta del piloto una pegatina en la que figuran las presiones óptimas de cada par de ruedas en función del peso que vaya a soportar el coche.

Contando con que en todo viaje solemos ir cargados con maletas, pertenencias y demás bártulos, lo habitual es que tengamos que poner las ruedas a la presión que corresponda para el caso de llevar el vehículo cargado.

Es necesario tener en cuenta que la presión de las ruedas se establece por cada par de ruedas, es decir, delanteras y traseras.

Del mismo modo, tenemos que comprobar que el dibujo es homogéneo (no está desgastado más por un sitio que por otro), y que los surcos siguen siendo apreciables.

Llevar el depósito lleno

Para evitar contratiempos, sobre todo ante climas adversos, es recomendable llenar el depósito antes de salir y, asimismo, tratar de no quedarnos con el depósito de combustible en mínimos en pleno trayecto. Si no lo hacemos así corremos el riesgo de no poder hacer frente a cualquier contratiempo que nos deje incomunicados, con nuestro vehículo parado y, sobre todo, sin poder activar la calefacción.

Comprobar que todas las luces funcionan correctamente

Ya no solo porque podamos ser multados sino porque para una correcta conducción necesitaremos que las luces funcionen correctamente, sobre todo si nuestro trayecto va a desarrollarse en horario nocturno. Asimismo, si las luces de nuestro vehículo no funcionan adecuadamente estamos poniendo en riesgo al resto de vehículos que circulen por las vías que transitemos.

Llevar el teléfono móvil cargado

Las nuevas tecnologías han permitido que con nuestro teléfono móvil podamos contactar con quien queramos siempre que lo necesitemos, sobre todo en situaciones de emergencia que en todo viaje pueden surgir. El problema es si nuestro móvil se encuentra inoperativo porque la batería esté gastada, por ello es recomendable revisar que nuestro teléfono está cargada antes de iniciar el trayecto.

Evidentemente, si contamos con un cargador para el coche, mucho mejor.

Comprobar que llevamos la póliza del seguro y el número de asistencia a mano

Aunque hayamos revisado todos los anteriores puntos podemos encontrarnos con cualquier contratiempo. Para resolver cualquier problema que nos pueda surgir debemos llevar siempre a mano la póliza del seguro del coche y el número de teléfono de asistencia en carretera.

Recordad, más vale prevenir.

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