Accidentes in itinere: uno de los accidentes de trabajo habituales

Aunque no siempre ha sido así, hoy en día la protección de los trabajadores mientras desempeñan su actividad profesional se considera algo fundamental. De hecho, cada vez existen más medidas que intentan paliar la siniestralidad laboral. A pesar de ello, el accidente in itinere sigue siendo algo relativamente frecuente.

¿Qué son los accidentes in itinere?

Son aquellos que sufre el trabajador durante su desplazamiento al ir a lugar de trabajo o al volver a casa.

Para que se considere un accidente de trabajo deben darse cuatro condiciones:

1. Que la finalidad del desplazamiento sea ir o volver al trabajo.
2. Que el camino empleado sea el habitual.
3. Que, en general,  el medio de transporte utilizado sea también el habitual y resulte adecuado para cubrir la distancia entre la vivienda del empleado y su lugar de trabajo.
4. Que el tiempo empleado en el desplazamiento sea el normal. Es decir, que no se hayan producido interrupciones ni desvíos no justificados que puedan romper la relación de causalidad entre el accidente y el desplazamiento a casa o al trabajo.

Evolución de los accidentes in itinere en España

El número de accidentes de trabajo in itinere es siempre inferior al número de accidentes acaecidos durante la jornada laboral. Esto es lógico, se pasa mucho menos tiempo yendo al trabajo que llevándolo a cabo, por lo tanto, estadísticamente la cifra suele ser menor.

Mientras que los accidentes de trabajo dentro de la jornada laboral experimentaron un descenso en 2016 y 2017 para aumentar de nuevo en 2018, en el caso de los accidentes in itinere no se ha dado la misma tendencia: este tipo de siniestro está en crecimiento constante.

Tomando como referencia los accidentes in itinere que además fueron mortales, durante 2015 se produjeron 114, en 2016 el número aumentó hasta 131. Fueron 134 los que se produjeron en 2017 y la cifra creció hasta 146 en 2018.

¿De quién es la responsabilidad?

El afectado (o sus herederos si hubiera fallecido) tiene derecho a una indemnización que compense los daños sufridos. En caso de que el accidente sea grave y le dificulte o imposibilite volver a trabajar, tendrá también derecho a una pensión pública si se le reconoce una incapacidad para trabajar.

La empresa está obligada a hacerse cargo de la indemnización si por acción u omisión es responsable, en la parte que corresponda, del daño que sufre la persona y también de los capitales y coberturas a los que esté obligada por convenio propio o sectorial.

Además, si el daño se hubiera producido en un accidente de tráfico, el afectado tendrá derecho a una indemnización por responsabilidad civil siempre y cuando no haya sido el culpable del mismo.

Recomendaciones para evitar los accidentes in itinere

• Salir con tiempo suficiente de casa para no ir con prisa.
• Si se va conduciendo, evitar todo tipo de distracciones, especialmente el móvil.
• Descansar bien para poder estar alerta.
• Revisar periódicamente el vehículo usado para los desplazamientos.
• Utilizar la ruta más adecuada. Evitando, en la medida de lo posible, los tramos peligrosos.
• Alternar varias rutas para evitar la conducción en “piloto automático”.
• Controlar el estrés y mantener una actitud relajada.