
Montar un negocio no siempre resulta sencillo, pero es el primer paso para conseguir que tu idea de emprendimiento se convierta en una realidad.
Por suerte, en los últimos años se han eliminado trabas burocráticas y, una vez que tienes claro de qué montar un negocio, ponerlo en marcha es más fácil que un tiempo atrás. Para lograrlo, estos son los pasos esenciales que no pueden faltar.
Identificar y validar una idea de negocio
Lo primero es tener claro qué negocio montar y analizar si es viable. Para ello es necesario realizar un estudio de mercado que recoja información sobre:
- Cuánta competencia hay en el sector: qué es lo que ofrece y cómo lo hace.
- Cuál es el tipo de cliente interesado en adquirir el producto o servicio.
- Cuál es la necesidad real del mercado respecto al producto o servicio que deseas ofrecer.
La idea es recopilar y analizar datos para saber si puedes montar un negocio rentable con tu idea o si es mejor que explores otras posibilidades de emprendimiento.
Elegir una estructura empresarial
Puedes empezar tu negocio operando como autónomo, esto es más rápido que constituir una empresa, pero también menos seguro. Porque tu patrimonio personal corre el riesgo de tener que responder por las deudas del negocio.
Lo más recomendable en estos casos suele ser optar por crear una persona jurídica, una sociedad de responsabilidad limitada (SL). Tras la ley Crea y Crece, es posible constituir una entidad de este tipo con tan solo 1 € como capital inicial.
Redactar el plan de negocios
El plan de negocio es un documento que recoge los aspectos esenciales sobre tu proyecto y la puesta en marcha del mismo. No solo es esencial para presentarlo en el banco cuando llegue la hora de solicitar financiación, también es imprescindible para ti, porque opera a modo de guía que te indica lo que tienes que hacer en cada momento.
Sus partes esenciales son:
- Resumen ejecutivo. Aunque aparece en primer lugar, es lo último que se elabora. Se trata de una versión abreviada de tu proyecto: en qué consiste, cómo vas a financiarlo, perspectivas de rentabilidad, etc.
- Descripción de la empresa: qué ofrece, a qué consumidores se dirige, ventajas competitivas que tiene…
- Análisis de mercado.
- Organización y gestión del negocio.
- Línea de productos o servicios.
- Plan de marketing.
- Necesidades de financiación.
- Proyecciones financieras.
Registrar el nombre de la empresa
La denominación social se registra en el Registro Mercantil Central, y esto se suele realizar tras la constitución de la sociedad en escritura pública.
Para registrar el nombre comercial de la empresa hay que hacer la gestión ante la Oficina Española de Patentes y Marcas.
Conseguir financiación
A fin de que el proyecto se pueda convertir en una realidad, hay que conseguir el capital necesario para financiarlo.
Además de tu propio capital, puedes buscar socios interesados en participar en él o acudir directamente a los bancos a pedir un préstamo.
Solicitar el NIF
Antes de empezar la actividad hay que solicitar en Hacienda el número de identificación fiscal (NIF) provisional de la empresa. Cuando la misma ya esté correctamente constituida y operando, entonces hay que pedir que ese NIF pase a ser definitivo.
Después de todo esto ya has conseguido tu sueño de montar un negocio, ahora llega el momento de trabajar duro para sacarlo adelante. Si necesitas un seguro para tu actividad, no dudes en contar con nosotros.


