Si dispones de una vivienda que no utilizas o que no es tu residencia habitual, quizá te resulte interesante utilizar esa parte de tu patrimonio para obtener un ingreso adicional. Vamos a contarte cómo alquilar un piso, con los pasos a seguir y los aspectos a los que debes atender para arrendar el inmueble.
Cómo alquilar un piso paso a paso
Elección del inquilino
¿Qué es lo más importante que hay que hacer para alquilar una casa? Encontrar un inquilino: esta figura no solo servirá para que cobres un alquiler todos los meses, sino que será la encargada de mantener tu vivienda en las mismas condiciones en las que se la encontró.
Verifica que el inquilino cumple con estos requisitos:
- Contrato de trabajo fijo.
- Ingresos suficientes como para que el pago del alquiler no suponga más de un 30% de su sueldo.
- No figura en ninguna lista de morosos.
- Presenta aval bancario.
Verificación de permisos y trámites
Si, como propietario, quiero alquilar mi piso, primero tendré que comprobar que cuento con todos sus permisos:
- Cédula de habitabilidad (concedida por los ayuntamientos).
- Certificado de eficiencia energética en vigor (se tienen que renovar cada 10 años).
- Recibos de comunidad de propietarios al día y domiciliados en la cuenta bancaria del propietario.
- Recibos de suministros satisfechos y domiciliados en la cuenta bancaria del inquilino.
Tributación
Tendrás que declarar a Hacienda las cantidades pagadas por el inquilino en concepto de alquiler de la vivienda, y podrás deducirte los siguientes gastos:
- IBI
- Seguro del hogar
- Comunidad de propietarios
- Reformas
- Intereses de la hipoteca (si estuvieras pagándola todavía)
Fianza y garantías adicionales
Desde el punto de vista del arrendador, no podré alquilar mi piso con garantías si no dispongo de una fianza por parte del arrendatario, la cual ha de ser depositada en el organismo autonómico encargado de su custodia.
Sin embargo, esta fianza no siempre es de una cuantía suficiente como para cubrir contingencias derivadas de impagos o desperfectos causados por el inquilino: por ello, se recomienda contratar, como garantía adicional, un seguro de alquiler.
Ventajas del seguro de impago de alquiler
Aunque hayas prestado la debida atención a todos los detalles anteriores, nada te garantiza que tu inquilino vaya a seguir abonando siempre las cuotas por el uso de la vivienda: aquí es cuando entran en escena los seguros de impago de alquiler.
Estos seguros garantizan el cobro mensual de la renta, además de contar con otras coberturas complementarias como la recuperación de mensualidades perdidas por incendio o explosión, indemnización por actos vandálicos, cobertura de deudas de suministros del inquilino moroso, asistencia jurídica telefónica ilimitada, etc.
Para acceder a su contratación, normalmente las aseguradoras piden que el inquilino cumpla con mejores condiciones, si cabe, que las deseadas, esencialmente aquellas que denoten el mínimo riesgo posible de impago.
¿Cómo alquilar un piso sin riesgos? Todos los propietarios están expuestos a los impagos, pero si quieres alquilar una vivienda y quieres reducir las probabilidades de que te acabe costando más de lo que vayas a ganar por alquilarla, busca al mejor inquilino posible y contrata un seguro de impagos de alquiler.
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