Comprar una segunda vivienda es algo muy arraigado en la cultura española. Aunque en los últimos años la compra de un inmueble, cuando ya se tiene otro en propiedad, se asocia más bien con la inversión, lo cierto es que todavía hay muchas personas que deciden comprar una segunda casa para disfrutar de sus vacaciones. Veamos qué consideraciones hay que tener en cuenta en estos supuestos.
¿Qué es una segunda vivienda?
Si atendemos a lo que establece el glosario de conceptos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la segunda vivienda es un inmueble (puede ser un piso o una casa) que se utiliza de manera temporal, durante un mínimo de 15 días al año, pero que constituye la residencia habitual de sus propietarios.
Es decir, que podemos definir la segunda vivienda como una residencia de tipo vacacional, a la que vamos en verano, en los puentes, o algún fin de semana.
¿Cuáles son los gastos al comprar una segunda vivienda?
Los gastos son los mismos que cuando se compra cualquier inmueble, sin importar si será la residencia habitual del propietario, su segunda residencia, o si lo va a poner en el mercado del alquiler.
Al hacer la adquisición hay que pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, si es una compraventa de segunda mano, o el Impuesto sobre el Valor Añadido si se trata de un inmueble nuevo. También hay que abonar el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados, y hacer frente a ciertos gastos de gestión para la formalización del contrato de compraventa y las escrituras.
Una vez que el adquirente ya consta como propietario, será responsable de pagar los impuestos y tasas municipales que correspondan a la vivienda, como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y la tasa de basuras. Además, también habrá que pagar la correspondiente cuota de la comunidad de propietarios.
Otros aspectos a tener en cuenta al comprar una segunda vivienda
Para decidir si merece la pena comprar una segunda vivienda, hay que hacer muy bien los cálculos, para que esta no se convierta en una carga económica que llegue a ser imposible de sobrellevar.
Una cuestión que hay que valorar especialmente es que existen peculiaridades con respecto a la hipoteca para segunda vivienda. Mientras que lo habitual es que los préstamos hipotecarios cubran el 80 % del valor de tasación del inmueble, cuando se trata de la segunda propiedad inmobiliaria de una persona, la cantidad de dinero que prestan los bancos desciende.
En la mayoría de los casos, la hipoteca para segunda vivienda solo cubre un 60 % del valor de tasación del inmueble. El otro 40 % debe aportarlo el interesado en comprar en inmueble. Los bancos se aseguran así de que están ante una persona solvente y que no está sobreendeudándose.
Comprar una segunda vivienda puede ser interesante si se tienen recursos económicos para ello y tiempo suficiente para disfrutar de la misma tal y como merece. Para hacerlo con todo la tranquilidad del mundo, nada como contar con el seguro más adecuado, y en GRUPO PACC podemos ayudarte a encontrarlo.
