Sistema ISA: qué es y por qué es obligatorio en los coches nuevos

Por 10 enero, 2024 Vehículos

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Una de las últimas innovaciones tecnológicas de los vehículos es el sistema ISA, de obligado montaje en los nuevos modelos homologados (que no vendidos) en la UE desde 2022. En adición, a partir de 2024, la normativa comunitaria especifica que el sistema ISA será obligatorio en todos los vehículos nuevos que se vendan en la UE.

¿Qué es el asistente de velocidad inteligente (ISA)?

Se trata de un dispositivo tecnológico capaz de detectar cuáles son los límites de velocidad establecidos en autopistas, carreteras y viales urbanos, con capacidad para prevenir al conductor si los supera e incluso para ajustar automáticamente la velocidad del vehículo.

¿Cómo funciona el sistema ISA?

A grandes rasgos, este es el mecanismo de funcionamiento de un asistente de velocidad inteligente:

  1. El dispositivo ISA recibe en todo momento la información de la posición del coche por GPS.
  2. Mediante un sistema de mapeado digital, reconoce cuál es el límite de velocidad establecido en esa posición exacta.
  3. Como complemento de seguridad, el sistema ISA incorpora una cámara capaz de leer los límites de las señales de tráfico físicas que se encuentran en la vía.
  4. El sistema muestra el límite de velocidad del tramo en el cuadro de mandos del vehículo.
  5. Si el automóvil llega a ese límite de velocidad, el sistema ISA avisa al conductor y reduce la entrega de potencia para evitar que se supere el límite.

Añadimos que el conductor puede desactivar voluntariamente el sistema automático de limitación de potencia.

¿Cuáles son las ventajas del sistema ISA?

El dispositivo ISA aporta los siguientes beneficios:

Mejora de la seguridad vial

Según un informe del Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte (ETSC), basado en los resultados de pruebas objetivas y mensurables, el sistema ISA reduce un 30 % la probabilidad de que se produzca una colisión. Además, rebaja un 20 % la mortalidad asociada a accidentes de tráfico.

Reducción de las emisiones contaminantes

Los vehículos que circulan respetando los límites establecidos consumen menos, lo que directamente conlleva una reducción de las emisiones directas (en el caso de los coches de combustión) y de la huella de carbono resultante de los procesos de producción y distribución de gasolinas, gasóleos y electricidad.

Ahorro económico

Evidentemente, un menor consumo de combustible o electricidad implica un ahorro económico directo. A modo de ejemplo, un vehículo a 120 km/h consume en torno a un 30 % menos que si lo hace a 150 km/h.

Menos sanciones por exceso de velocidad

No se corre el riesgo de ser multado por superar los límites y tampoco existe la posibilidad de que la DGT detraiga, por ese motivo, puntos del permiso de conducción.

Aumento de la seguridad de los usuarios vulnerables de los viales públicos

El respeto de los límites de velocidad reduce significativamente el porcentaje de accidentes en el que están implicados peatones, ciclistas y motoristas, así como la gravedad de los daños personales que se producen en ese tipo de siniestros.

Una reducción significativa del importe de la prima del seguro de automóvil

Los tarificadores de la mayoría de las aseguradoras ya bonifican a los modelos que incorporan sistema ISA, puesto que este sistema reduce la probabilidad de que el vehículo sufra un siniestro.

 

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