Derrame en el ojo: cuáles son sus principales causas

Cuando te despiertas con un derrame en el ojo por primera vez en tu vida, es normal que te alarmes. Sin embargo, la inmensa mayoría de pequeños sangrados subconjuntivales son benignos y se resuelven solos en unos días.

En GRUPO PACC creemos que la información ayuda a evitar sobresaltos y, sobre todo, a acudir al médico cuando es necesario. Aunque no sean peligrosos, a veces, los sangrados puntuales pueden ser un síntoma de otra enfermedad. Por ese motivo, vamos a ver de manera concisa el concepto de derrame en el ojo y sus causas, para que sepas cuándo necesitas consultar con un médico con cierta celeridad y cuándo puedes esperar a que te toque hacer tus revisiones rutinarias, incluidas en nuestros seguros de salud.

¿Qué es un derrame ocular?

Un derrame ocular, también llamado hemorragia subconjuntival o hiposfagma, es un sangrado leve que aparece en la esclerótica o parte blanca del ojo. Dado el color claro de la misma y la turbidez de la sangre, cualquier pequeña gota de sangre puede parecer un sangrado mucho mayor de lo que es en realidad.

Generalmente, los derrames oculares son procesos benignos y el ojo reabsorbe esa sangre vertida en cuestión de días. Sin embargo, a veces estas hemorragias subconjuntivales tienden a repetirse, pudiendo ser el efecto secundario de una medicación o un síntoma de problemas de salud que sí precisan tratamiento.

Posibles causas del derrame ocular

Hay tres grandes grupos de causas de derrames en el ojo, que a su vez pueden tener orígenes diversos.

Traumatismo

La causa más evidente de un sangrado leve en la esclerótica, aunque no es la más común, sería un traumatismo. Algo que impacta en el ojo, estando abierto o cerrado, o incluso nosotros mismos restregando los ojos durante el sueño.

Al tratarse de una zona muy vascularizada, pero siempre con capilares finos, la rotura de uno de esos capilares no precisa de un impacto o presión importantes.

Presión arterial alta

La presión arterial elevada y mal controlada puede ser causa de derrames que se repiten con frecuencia. No confundas la presión arterial con la tensión intraocular.

Hay circunstancias en las que la presión arterial se eleva mucho de manera puntual sin ser hipertensos, por ejemplo, si hacemos un gran esfuerzo o cuando sufrimos un catarro importante. También es posible que los estornudos causen pequeños sangrados en la capa externa de los ojos.

La subida puntual de tensión explica casos en los que el problema aparece cuando estás en plena etapa de alergia al polen o atraviesas una infección de las vías respiratorias bajas, que te hace toser con mucha fuerza. No debes preocuparte por la aparición eventual de alguna pequeña hemorragia subconjuntival bajo esas circunstancias.

Y no podíamos dejar este apartado sin mencionar el derrame en el ojo por estrés, causado también por una subida brusca de presión ante una crisis nerviosa.

Medicamentos

Por último, los pacientes que deben tomar anticoagulantes son más propensos a sufrir derrames oculares. Ello no implica que se deba suspender la medicación, de hecho, solo debe quitarse si el médico que la pautó determina que es mejor utilizar otro fármaco u otra dosis.

¿Qué debes hacer si tienes un derrame en el ojo?

Identificar la causa, si puedes

Si presentas un derrame ocular aislado, sobre todo si recuerdas que te has dado un golpe, estás pasando una gripe o tienes una conjuntivitis que puede haberte llevado a restregarte los ojos sin darte cuenta, no te preocupes.

En caso de que las molestias oculares sean habituales, pide cita con un oftalmólogo porque podrías tener un problema de ojo seco, que se controla con lágrimas artificiales, o algún proceso inflamatorio que afecte a la esclerótica. No necesitas acudir al servicio de urgencias.

Acudir al médico cuanto antes si sucede lo siguiente

Sin embargo, si despiertas con un derrame en el ojo y dolor de cabeza intenso y no te has dado golpe alguno, es mejor que te vea un médico.

Él determinará si es casualidad o no que el derrame en el ojo con dolor de cabeza haya aparecido a la vez o si hay una causa común que requiera tratamiento.

Cuando una hemorragia subconjuntival se acompaña de alteraciones en el campo visual, acude también con urgencia al oftalmólogo, tanto si ha sido causa de un traumatismo como si no.

Por último, tras una cirugía ocular láser es fácil sufrir algún derrame en los días del posoperatorio. Mantén informado a tu cirujano en todo momento, pese ser algo frecuente, y acude a una revisión extraordinaria si te lo indica. Es mejor perder unas horas y quedarnos todos tranquilos que ignorar algo no tan trivial como creíamos.

 

Casi todos hemos sufrido un derrame en el ojo alguna vez. Aunque suelen ser benignos, esto no exime de la necesidad de una consulta con el oftalmólogo o con el servicio de urgencias cuando al derrame le acompañan otros síntomas que no se justifican con las causas habituales de hiposfagma. Contar con un seguro de salud ayuda a evitar largas esperas en esos casos que, sin ser urgentes, requieren de una serie de revisiones o pruebas. En GRUPO PACC trabajamos para adaptar nuestros seguros de salud a tus necesidades como particular o como empresa.