Las lesiones en el deporte son algo común, tanto si se practica de forma profesional como si se hace como actividad de ocio o para cuidar la salud. Es fundamental saber cómo prevenirlas y, en caso de que se produzcan, aplicar el tratamiento más adecuado para conseguir una recuperación total y rápida.
Es hora de analizar cuáles son las lesiones más frecuentes en el deporte y qué podemos hacer para prevenir daños cuando nos ejercitamos.
¿Cuáles son las lesiones en el deporte más frecuentes?
Vamos a clasificarlas en función del órgano al que afectan:
Lesiones musculares
Sin lugar a dudas, son las lesiones más comunes en el deporte. Lo habitual es que se produzcan como consecuencia de un sobreesfuerzo, de un golpe, o por realizar un movimiento forzado.
Un ejemplo típico de este tipo de lesiones son los esguinces, pero también las contusiones, las contracturas, los calambres y las distensiones.
Lesiones tendinosas
Afectan a los tendones, que son las fibras conjuntivas que unen los músculos a los huesos. Las más comunes son la tendinitis, que es una inflamación del tendón, y la tendinosis, que es un dolor que aparece por alteración en el tejido.
Pueden deberse a múltiples favores como el uso de un calzado no adecuado durante la práctica deportiva o la repetición constante de movimientos inadecuados.
Lesiones de ligamentos
Los ligamentos son tejidos fibrosos que unen los huesos entre sí. Lo común es que se produzca un desgarro o rotura en los ligamentos, dando lugar a inflamación y a un dolor agudo.
De todos los ligamentos que hay en el cuerpo, los que tienen más predisposición a verse dañados por la práctica deportiva son los de la rodilla.
Lesiones óseas
Son las peores lesiones en el deporte, porque implican una reducción en los movimientos y un largo período de recuperación. La rotura de un hueso haciendo deporte se puede producir por un fuerte impacto, pero también por una sobrecarga.
Lesiones relacionadas con el líquido sinovial y la bursa
El líquido sinovial se encarga de reducir la fricción entre los cartílagos y otros tejidos, lubricando las articulaciones y amortiguando el impacto en estas durante el movimiento. Por su parte, la bursa es una bolsa llena de líquido que mulle el hueso con las estructuras que lo rodean.
Tanto la membrana sinovial que contiene el líquido sinovial como la bursa se pueden inflamar por un traumatismo o por realizar movimientos repetitivos. Como resultado, aparece un dolor en la zona afectada que limita los movimientos.
Cómo prevenir las lesiones en el deporte
La clave para la prevención pasa por:
- Hacer un buen calentamiento antes de entrenar.
- Evitar un enfriamiento rápido del cuerpo tras la práctica deportiva. No hay que parar la actividad de forma brusca, hay que reducir la intensidad poco a poco.
- Estirar después de entrenar para que los músculos normalicen su tono.
- Beber agua y alimentarse bien para que las estructuras del cuerpo estén fuertes.
- Seguir las indicaciones de los entrenadores.
- No excederse con los pesos.
- Variar los entrenamientos periódicamente.
Las lesiones en el deporte son un riesgo que asumimos cuando optamos por hacer ejercicio para mantenernos en forma y cuidar de nuestra salud. Para recuperarte rápidamente en caso de sufrir una, no hay nada mejor que contar con un seguro de salud, y en GRUPO PACC podemos ayudarte a encontrar el mejor.
