El cáncer es una de las enfermedades que más se diagnostica a lo largo del año, en concreto el de mama se sitúa en una alta posición en cuanto a padecimientos, pero en una baja respecto a otros en cuanto a morbilidad.
Esto es debido a la prevención del cáncer de mama y a su detección precoz que en la actualidad es posible gracias al avance de los conocimientos médicos, de la tecnología y de la concienciación social.
¿Cómo detectar precozmente el cáncer de mama?
La mejor manera de detectar este tipo de cáncer de mama es la realización de exámenes clínicos de forma habitual, como la mamografía, y del autoexamen.
Aunque con estas pruebas la detección de tumores que aún se encuentran asintomáticos es muy alta existen grupos de riesgo en los cuales la detección debe ser mucho más rigurosa e incluir la resonancia magnética y la ecografía, puesto que cuentan con una altísima posibilidad de padecerlos.
- Las personas que tienen antecedentes familiares en primer y segundo grado, por parte de padre o de madre, que lo hayan padecido.
- Aquellas que tienen una mutación conocida en los genes BRCA1 y BRCA2 o que tengan un familiar de primer grado al que le haya sido detectado.
- Todas las que entre los 10 y los 30 años se han tenido que someter a radioterapia en alguna zona del tórax.
- Las mujeres cuya densidad mamaria aumenta, y se ha verificado con una mamografía, bien por genética, por estar en estado de gestación o por la toma de determinadas medicaciones de contenido hormonal.
- Las que padecen los síndromes de Li-Fraumeni, de Cowden o de Bannayan-Riley-Ruvalcab o con antecedentes familiares que los hayan tenido.
- Y por supuesto, las que ya lo hayan padecido.
Actualmente, existen nuevas técnicas muy eficaces, usadas con la frecuencia adecuada, en la detección del cáncer de mama bien por imagen como es la gammagrafía mamaria, la mamografía con realce de contraste o la que se realiza por emisión de positrones que se utiliza en medicina nuclear. Estas no siempre están incluidas en la sanidad pública, y quedan reservadas al ámbito de algunos seguros médicos.
Formas de prevención del cáncer de mama
Las formas de prevención del cáncer de mama son dos que abarcan todo el espectro de medidas que hasta el momento son dadas como válidas. En la prevención primaria y secundaria del cáncer de mama primero se descartan todos los factores considerados como de alto riesgo para a posteriori, si es necesario, dar entrada a los exámenes clínicos.
Prevención primaria del cáncer de mama
En la prevención primaria del cáncer de mama se agrupan aquellos factores de los que es posible prescindir y que está demostrado su relación con el cáncer.
- El tabaquismo
- La ingesta de bebidas alcohólicas de forma habitual
- El exceso de peso y la vida sedentaria a partir de la menopausia
- Algunos tratamientos hormonales con elevada presencia de estrógenos
Prevención secundaria del cáncer de mama
Los programas de prevención secundaria abarcan las técnicas clínicas dónde la presencia de un especialista ya es necesaria e incluyen los estudios genéticos, la mamografía, la resonancia y todos aquellos que esté demostrado que pueden prevenir su aparición.
Todas las medidas de prevención contra el cáncer de mama que se puedan tomar son útiles, ya que es una enfermedad que de no pertenecer a un grupo de riesgo puede evitarse.
Ni la detección precoz ni la prevención del cáncer de mama son una ciencia cierta ni su fiabilidad es del 100 % en todos los casos. Lo que sí es real es que son una gran ayuda en la lucha contra este tipo de tumores que, aunque prevalece en mujeres, no hay que olvidar que también lo pueden padecer los hombres.
